El mundo es un lugar peligroso. No por causa de los que hacen el mal sino por aquellos que no hacen nada por evitarlo. Albert Einstein
Si te pasan de noche las fechas ambientales, como el pasado 5 de junio que fue el Día Mundial del Medio Ambiente, el 17 de junio que fue el Día Mundial de Lucha Contra el Combate a la Desertificación; quiere decir que también te pasa de noche saber cómo está tu ambiente.
Somos el quinto país megadiverso, y dentro de las especies de flora y fauna, México ocupa el quinto lugar en plantas vasculares (23, 424 especies), el tercer lugar en mamíferos (535 especies), el octavo lugar en aves (1,096 especies), el segundo lugar en reptiles (804 especies), el quinto lugar en anfibios (361 especies). Según el último informe (GBO-3, mayo 2010) perderemos nuestra riqueza biológica original para el año 2050.
Hay cuatro factores directos que impactan y amenazan nuestra biodiversidad:
- Destrucción, deterioro y fragmentación de hábitats.
- Sobreexplotación directa legal e ilegal e indirecta.
- Introducción de especies exóticas.
- Contaminación generada por el uso de combustibles fósiles y de agroquímicos.
Todos estos factores se deben a actividades que nosotros mismos realizamos y sus causas son sociales, económicas y políticas.
Es increíble que en la actualidad, aún existan personas que se deslinden de la crisis de la biodiversidad. Todos somos responsables de la pérdida o disminución de las poblaciones de especies y de sus hábitats, porque todos tenemos muy desarrollado el hábito del consumismo y el sentido del valemadrismo.
Existen razones económicas, éticas, ecológicas, estéticas, espirituales y científicas para conservar nuestra biodiversidad.
Si no conocemos lo que tenemos, cómo queremos conservarlo. Entonces lo que necesitamos hacer primero, es informarnos sobre la flora y fauna y los ecosistemas que tenemos en nuestro País, qué causa la pérdida o disminución de especies, y qué opciones hay para disminuir nuestro impacto. Podemos también apoyar y/o realizar actividades de conservación de nuestro capital natural, empezar poco a poco a modificar nuestros hábitos, unirnos a asociaciones, consumir y producir responsablemente, exigir a las autoridades que protejan a las especies y sus hábitats, también podemos hacer actividades del turismo sustentable.
Elije la actividad que más te guste e incluye acciones que contribuyan a tener un mejor ambiente. Puede ser la caminata, la fotografía, el ciclismo, el cañonismo, el senderismo; hay más de 32 actividades del turismo sustentable que puedes hacer y que van ligadas a convivir con la naturaleza.
Una actividad muy demandada y productiva, incluso catalogada como el deporte número uno en Estados Unidos de Norteamérica e Inglaterra, es la observación de aves. Ésta es un pasatiempo que acerca a la gente a la naturaleza, inspirándola a proteger y conservar a las especies de flora y fauna que descubren, así como los lugares donde éstas viven. La observación de aves es una actividad del ecoturismo y éste a su vez, un segmento del turismo sustentable.
Esta actividad la podemos hacer todos, desde la ventana de la casa u oficina, al ir conduciendo, en el jardín, en el parque, dentro o fuera de las ciudades. Se puede hacer en familia, con amigos o en solitario. Hay, en México, 1,096 especies de aves, de diferentes formas, tamaños, colores, sonidos, distribuciones, comportamientos y alimentación, empieza a contar las que llegan a tu casa.
La observación de aves es una estrategia importante para conservar nuestro ambiente.
¡Asómate a la ventana!